Un dispositivo de terapia de campo electromagnético pulsado (PEMF, por sus siglas en inglés) utiliza energía eléctrica para enviar pulsos magnéticos al tejido del cuerpo que actúa como estimulante de las células como una forma de ayudar a recuperarse de las lesiones. Con el PEMF, una persona puede encontrar un alivio rápido del dolor muscular, del tendón y de la inflamación.
PEMF también puede ayudar a estimular la restauración y revitalización celular al aumentar el flujo sanguíneo, mejorar el metabolismo de las células de una persona para permitir que las células con angustia aguda vuelvan a la competencia biológica. y aumentar el bienestar general ayudando a las personas a mejorar los patrones de sueño y fortalecer su sistema inmunológico. Como dispositivo médico de Clase 1 de la FDA, el dispositivo PEMF se ha diseñado para permitir el uso durante largos períodos de tiempo, como conducir, trabajar o dormir.
Aunque los resultados pueden variar de persona a persona, los resultados para algunas personas durarán de 1 a 2 días después de la primera sesión o los resultados pueden durar semanas o meses para otras personas. No podemos determinar con precisión la duración de los resultados para nuestros pacientes, pero si una persona mejora significativamente después de la primera sesión, podemos estar seguros de que las siguientes sesiones tendrán, sin duda, resultados muy positivos y duraderos.
El dispositivo PEMF debe usarse cuando las personas experimentan dolor de espalda, dolor en las articulaciones u otro tipo de dolor debido a una lesión u otras afecciones que causan hinchazón o moretones. Este dispositivo también se puede usar en personas con poca circulación que buscan mejorar su bienestar y su salud en general.
Desafortunadamente, el PEMF no debe usarse si una persona está embarazada, ha tenido trasplantes de órganos, tiene un marcapasos, aparato para el oído, otros implantes o dispositivos electrónicos o si tiene un DIU que no es seguro para la IRM.